Friday, October 27, 2006

Entre Raquetas y Encordados

Jornada a puro tenis en Basilea

Agarramos el mapa rutero de Europa, aquel que me compre una tarde en Belfast y el que sirvió como referencia para mi primer gran giro europeo con primo y su ex. La compra de un motorino en Meina resulto más difícil (y caro) de lo que esperábamos. La verdad es que no nos queda mucho tiempo por acá y ya nos acostumbramos a subir caminando la cuesta arriba al departamento.

Entre chinchones barajamos algunas rutas. Verona-Trento-Venecia, Verona-Ljubljana (Eslovenia)-Zagreb (Croacia). Una nueva ruta por Italia no era de nuestro agrado, y el paseo por el Este no encajaba demasiado en nuestro ajustado presupuesto. Leyendo los diarios de la Web nos enteramos que se estaba jugando el Davidoff Swiss Indoors en Basilea, con figuras como Federer, Nalbandian y Nadal como las mas taquilleras, y con la siempre numerosa presencia argentina, teniendo la oportunidad de ver a nuestra gran joven promesa Juan Martín del Potro, en un duelo juvenil contra la nueva figura británica Andy Murray.

Entonces un paseo por el norte de Italia y Suiza gano la pulseada. Averiguamos por internet donde podíamos alquilar un auto. Arona no cuenta con servicio de autonoleggio. Nos caminamos todos los talleres mecánicos de Arona que prestan servicio de alquiler y todos coincidieron que no tenían para nosotros. Agus con una licencia menor de un año y yo con 23 complicaban los trámites.

Decidimos ir para al aeropuerto de Malpenza, quizás en alguna agencia mas popular no íbamos a encontrar tantas restricciones.

Luego de preguntar en las marketineras Hertz, Avis y Europe Car, agencias bastantes caras y con muchos cargos extras, encontramos la que mejor se ajustaba a nuestro presupuesto. Easy Car fue la compañía que confió en nosotros. El alquiler con el seguro nos costo 48 euros por día, con kilometraje ilimitado. Firmamos y nos volvimos a Meina sobre ruedas.

Nuestros planes generalmente se cocinan a último momento, como más le gusta a mi compañero de viaje. Llegamos al depto, preparamos unos sándwich de salame y queso, agarramos unas frazadas para pasar las dos noches en el auto y varias botellas de agua. Reservamos las entradas por teléfono, estarían disponibles en el estadio la mañana siguiente. Ahí nos enteramos que Federer jugaría el día anterior, pero eso no nos detuvo a continuar con el viaje.

Recorrimos la ruta del Lago Maggiore hasta Locarno, Suiza, donde tomamos la autostrada a Basilea. Llegamos a las nueve de la noche y nos fuimos directamente al estadio para ver si podíamos disfrutar por unos games del tenis monopolista del numero uno del mundo. El partido había terminado pero nos dijeron que Rogelio estaba apunto de salir del estadio. Otros fanáticos esperaban ansiosos con pelotas y programas a punto de ser firmados. Algunos prendían las digitales o preparaban los teléfonos. Con la humildad que nos tiene acostumbrado, en prendas deportivas y una gorra Nike que le tapaba parcialmente la cara, salio por una pequeña puerta al frió de la noche. Los fans, que por exceso de respeto o fría idiosincrasia lo recibieron con unos tibios aplausos. Agus lo documentaba todo con su video cámara mientras yo trataba de sacar alguna placa con la también cámara digital de Agustín. Un Mercedes Benz espectacular lo esperaba sobre el camino. Finalmente se despidió de la gente y se subió en el asiento del conductor y salio disparado para la salida. Nos quedamos con las ganas de verlo jugar pero al menos lo pudimos ver unos minutos.

Tomamos unas birras en un bar del centro de Basilea y nos fuimos a dormir a un barrio tranquilo residencial de la ciudad. Nos levantamos a las nueve, desayunamos unas delicatessen suizas y nos fuimos al complejo deportivo.

En el court principal nos esperaba el primer partido de la jornada. El Chucho Acassuso contra el catalán Albert Montañes. Acassuso con su habitual displicencia para moverse manipulo el partido a piacere y con un tranquilo 6-4, 6-3 paso a los cuartos de final. Unas alemanas me preguntaron si era el hermano del misionero, haciendo gala de una tenistica vincha negra sobre mis rulos respondí que si.

El partido del Bombardero de la Reina Fernando González no empezaba sino dentro de una hora. Aprovechamos para recorrer los pasillos del abierto y ver que nos ofrecían. Stands publicitando joyerías, marcas de ropa, encordado de raquetas y última tecnología dominaban el circuito. Algunas promotoras buscaban firmas patrocinando el torneo. Un gran número de niños caminando con sus raquetas se sacaban fotos ante cualquier cartel publicitando la imagen de Roger Federer. Averiguamos por las remeras oficiales del torneo pero estas estaban a 48 francos.

El partido González – Simone Bonelli fue sin dudas el mejor del día. Un ajustado 7-6 / 6-7 / 7-6 le dio la victoria a un nervioso y dubitativo chileno contra un italiano rankeado 123 que le puso garra y buen juego. González consiguió la diferencia en los puntos más importantes del último tie break. El Bombardero nos ofreció una clínica en como meter 20 aces sin tener que sacar a 200 km/h.

El siguiente match programado en el Court Central era el del siempre amargo Tim Henman contra el belga Olivier Rochus. Pero en el Court numero 2 se presentaba nuestro querido jugador devenido en conductor Juan Ignacio Chela contra el Pippo Volandri. Vimos el primer set del ingles, mi debut viendo a un jugador con un claro juego de saque y volea. El partido lo gano cómodamente Henman por 6-4 / 6-2.

El partido de Chela estaba terminando. El argentino se imponía con autoridad 6-4 / 5-3. Pero el italiano a puro revés paralelo le quebró el saque ganador y lo llevo a un doble 5. Los argentinos en el Court se hacían notar y gritaban un “Dale Juan” para animar al nacido en Ciudad Evita. Chela respondió y se metió fácilmente 6-5, esperando el saque del italiano. Finalmente le quebró y tirando una pelota a la tribuna festejo el pase a la próxima ronda.

Almorzamos dentro del complejo. Yo fui con el arroz vietnamita y gambas, y Agus busco algo más autóctono como un frankfurter con mostaza acompañado por un pretzel.

El próximo partido que vimos fue el del Gordo Calleri contra el local Stanislas Wawrinka. El partido contaba con un invitado en el palco de los jugadores, la presencia del ex arquero de River: Franco Costanzo. El primer set fue muy parejo, Calleri estuvo a dos puntos de llevárselo pero se equivocó en las importantes. Finalmente el suizo se lo llevo en un ajustado tie break por 7-6. El Gordo no encontró respuestas a su juego en el segundo set y fallando mas de lo que metió perdió su saque dos veces dejando las cosas en un claro 1-6.

Con el clásico tema “We will rock you” de Queen, presentaron el partido de David Nalbandian contra el croata Roko Karanusic. El jugador, no tan gordo como se ve en la TV, domino el partido como quiso. Se nota que una de sus principales virtudes es la inteligencia con la que plantea los partidos. Con su revés demoledor lo fue llevando de una punta a la otra de la cancha hasta matarlo con drops y drives paralelos. El match fue un tramite y en una hora exacta se llevo el encuentro por un 6-2 / 6-4.

Eran las nueve de la noche y quedaba un partido antes de terminar la jornada. Por los parlantes del Court Central avisaron que Andy Murray no se presentaría. En su lugar pusieron al lucky looser Ron Lindstedt. Vimos los primeros games del partido y ya cansados de tanto tenis dejamos el estadio.

Salimos esa misma noche para Lucerna. Hora y media después llegamos a la ciudad que nos sorprendió con una vida nocturna agitada, y unas caras que nunca vi en Suiza. Tomamos una jarra de cerveza en un bar y volvimos al auto para dormir y despertarnos la mañana siguiente a las ocho para volver a Italia y dejar el coche en el aeropuerto.

No comments: